Rusia es un importante proveedor de productos químicos al extranjero. Este sector es uno de los tres principales protagonistas de las exportaciones no primarias.
Al mismo tiempo, la industria química es una de las que experimentan un crecimiento más rápido: el año pasado, su tasa de crecimiento se situó en el 30,8 %. Los especialistas vaticinan que, en un futuro próximo, esa tendencia irá en aumento, principalmente debido a la producción de caucho y neumáticos, pinturas y productos derivados del plástico.
Los consumidores más activos de productos químicos rusos son los integrantes de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) —que agrupa varias repúblicas de la antigua URSS—, con un 39 %; y Europa, con un 36 %, mientras que los países de la región Asia-Pacífico representan el 13 % y los de Oriente Medio el 6 %.
Los polímeros básicos como el polietileno y el poliéster y productos de plástico como el film o los platos desechables desempeñan un papel importante.
Rusia exporta cada vez más productos de limpieza de distinto tipo. Muy estable es la producción de productos de limpieza como jabón, champú, detergentes o pasta de dientes. Por ejemplo, en el extranjero gozan de buena demanda los productos de higiene bucal SPLAT.
Esa compañía exporta sus artículos a 60 países y cuenta con delegaciones en Ucrania, Bielorrusia, Kazajistán, Azerbaiyán, Letonia, Turquía, China y Reino Unido. Además, trata de entrar en los mercados chinos a través de mecanismos de ventas electrónicas.